Segundo Autorretrato

Segundo Autorretrato



(Ambas fotos forman parte de la entrega)

Para este segundo autorretrato, me encontré algo perdida. Tratando de buscar una solución, pensé que quizás la mejor opción era jugar un poco con la cámara y dejarme llevar. Encaré la experimentación desde las correcciones del retrato anterior: recordar las libertades del autorretrato, el abanico de opciones del mundo de la edición y la búsqueda de algún personaje, siguiendo la línea teatral que planteo en mis trabajos anteriores.
Fue por esto último por donde comencé. Primero, busqué representar el espíritu de Medusa que había planteado en mi retrato anterior. Utilizando de vestuario una pieza que fabriqué hace años (que simbolizaba una suerte de armadura femenina, hecho de hojalata y con hombreras), comencé a tomar fotografías y pensé que quedaría bien editarlo sobre una foto mía vestida de forma completamente opuesta. Llevándolo a cabo, el resultado no me gustó. Se veía forzado.
Comencé a jugar con la velocidad, y fue aquí donde la idea comenzó a tomar forma. No tenía lentes de contacto ese día, por lo que me ponía y me sacaba los anteojos para sacarme la foto y posteriormente ver qué había sacado, y si verdaderamente estaba cambiando el tiempo de exposición.
Se me ocurrió, entonces, qué interesante sería poder hacerles notar a los demás lo extraño (y a veces duro) que es no ver correctamente.
Vestida con hombreras de metal y habiendo creado un personaje, entonces, bajé a 3 el tiempo de exposición, el ISO a 320 y el diafragma a F4.5. De esta forma logré crear una imagen borrosa y movida de mí misma.
Con los mismos estándares (como autocrítica, quizás debería haberlos cambiado), tomé la siguiente fotografía, quedándome muy quieta. Luego de una rápida edición, me di cuenta que superponer ambas imágenes no iba a funcionar.
Aquí, entonces, opté por editar el marco de mi anteojo sobre la fotografía en foco, pero desenfocando las partes del vestuario que estaban por fuera.
El blanco y negro fue usado y decidido para resaltar el marco, que a pesar de ser muy tenue y que quizás no se aprecie en la foto, posee una tonalidad rosada.
Para esta entrega, pude conseguir un fondo blanco liso y sin pliegues. Considero que esta decisión suma a que lo principal sea el movimiento y el juego entre el foco y el fuera de foco. Como iluminación, utilicé dos lámparas de techo y dos veladores (uno a cada costado).
En lo personal, me divertí mucho editando. Así como me sentí orgullosa de mi autorretrato anterior, no puedo decir lo contrario de este. ¿Es mi mejor trabajo? Probablemente no, pero el mensaje que traté de transmitir lo sentí inesperado y a la vez, honesto y cotidiano: este es mi día a día con y sin anteojos.

Proceso y Backstage:

Primeros intentos en la experimentación
Primeros intentos en la experimentación
Primeros intentos en la experimentación
Primeros intentos con bajo tiempo de exposición en la experimentación
Prueba con otro vestuario (no funcionó)
Prueba con otro vestuario (no funcionó)
Marco de mis anteojos (sucios, por supuesto)
Primeros intentos de edición
Primeros intentos de edición


Backstage



Planta

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