Agustina Safarian

 TP01 - LA COSA (RE-HECHO) 2da versión de "La Cosa" Backstage

  Este dije me lo regaló mi mamá cuando yo era preadolescente. Había descubierto que el teatro era mi gran pasión, estaba horas en los ensayos e incluso iba los sábados. Según mi mamá, lo vio en una joyería y pensó en mí. Considero que hay un poco del espíritu del teatro en la foto. Actuar, ver una obra, encarnar un personaje, es un poco mirarse al espejo. Una pieza teatral, del tipo que sea, puede tranquilamente ser el reflejo de una sociedad. Es por eso que las caretas se están mirando al espejo, pero no se ve su reflejo, sino sus sombras. Éstas indican la cantidad de lecturas que pueden hacerse de una representación teatral, que nunca serán las mismas; nunca mirarán exactamente para el mismo lado. Es esto, entonces, lo que para mí representa mi dije: una pluralidad teatral, similar pero nunca igual, que nos representa como sociedad. Backstage

La elección de esta fotografía surge por dos preguntas que siempre me hago al ver una: ¿Esto es real? ¿Cómo está realizado? Hay algo en esta obra en particular de Inge Morath que me genera, en lo personal, gracia. Quizás es lo surrealista de la misma, o el blanco y negro que le da seriedad al hecho de que haya una llama en pleno Nueva York, o, posiblemente, la incapacidad de responder las primeras preguntas que me hice. A simple vista, es imposible darse cuenta si el animal estaba realmente ahí, si es un set o verdaderamente la ciudad estadounidense, incluso es difícil descifrar si es efectivamente una llama, ya que tranquilamente podría ser un peluche o una edición.  Podría buscar cómo fue tomada y realizada, pero creo que perdería un poco esa gracia (y por ende, magia) que me  hace sentir cuando la veo: quizás no poder responder mis interrogantes, y de hecho generarme más preguntas, es lo que la convierte en una imagen superlativa. Inge Morath, autora de esta obra, fue una fotógrafa