Pre entrega LA COSA
Pre entrega LA COSA
Pre entrega
En esta entrega, decidí moverme
un poco del discurso sobre la dualidad del teatro, y pensar en que quizás, lo
que para mí le agrega valor al colgante (y por ende lo que me hace amarlo) es
que fue un regalo de mi mamá.
Debido a la edad que tenía cuando
lo recibí, decidí utilizar una cámara baja contrapicada, que es, exactamente, cómo
yo miraba a mi mamá en la preadolescencia: desde abajo y hacia arriba. Esto remite
entonces, al punto de vista que elegí emplear, que es mi yo niña.
La elección de que se vea un
cuerpo femenino se relaciona con buscar representar a mi madre. La postura de
su mano parece estar dándole algo a alguien, una niña, más bajita que ella,
pero que ve perfectamente el dije.
Asimismo, la decisión de vestirla
con colores neutros se basa en darle protagonismo a un objeto chico, que debe
ser lo principal a pesar de ello. Se suma a esto mismo, el desenfoque de la
figura humana, mientras que el objeto está en foco.
Considero que el tópico de dualidad del teatro sigue estando
allí, gracias al símbolo de las caretas, pero se ha vuelto un complemento. Como
expresé anteriormente, mi mamá y nuestra conexión con el dije es lo que
predomina.
Continúo teniendo muchísimos problemas a la hora de
iluminar. Utilicé, a diferencia de las entregas anteriores, luces naturales (tarde,
día lluvioso) y las luces artificiales cálidas de mi cocina.
Sigo sin estar conforme con el resultado obtenido en esta última
área, pero considero que el collar ahora se ve más contextualizado, y es por
eso que siento un avance partiendo de las entregas anteriores.
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